Con sólo 5000 dólares, Taratuta fundó IMS, la primera compañía del portfolio de Aleph, en 2005. La empresa se convirtió rápidamente en la socia en la región de las firmas digitales de Silicon Valley, que empezaban a mostrar su potencial y su atractivo como plataformas para las marcas. En 2010, cinco años después de su creación, ya contaba con oficinas en Argentina, Brasil, México y Colombia y se consolidaba acompañando a las grandes plataformas digitales y colaborando con compañías que buscaban nuevos niveles de atracción.